Siempre que en twitter veo a algún usuario que cuestiona la asexualidad como orientación sexual lo justifica en que los asexuales han elegido no tener sexo, no se enamoran o es un problema hormonal. Vayamos por partes:
- Los asexuales no elegimos ser así. Las orientaciones sexuales NO las elegimos, forman parte de nosotros. En este caso se confunde la asexualidad ( la ausencia de atracción sexual hacia ningún sexo, pero ojo, es un espectro y dentro de la asexualidad hay una gran diversidad: grissexuales, demisexuales…) con la hiposexualidad o los trastornos de adversión sexual.
- Los asexuales pueden experimentar atracción romántica. No, no todos los asexuales son arrománticos. También hay asexuales heterorrománticos, homorrománticos, birrománticos, panrrománticos, grisrománticos, demirrománticos… En la asexualidad hay una clara diferencia entre la atracción romántica y la atracción sexual ( este último en el caso de los grissexuales y los demisexuales).
- La asexualidad no tiene nada que ver con problemas hormonales. De hecho esta justificación, por desgracia, aún sigue vigente entre médicos, psicólogos, psiquiatras y sexólogos, aunque desde la American Psycological Association eliminó la asexualidad de los manuales de enfermedades mentales.
Desde mi punto de vista personal creo que desde ciertos sectores de la medicina y de la psiquiatría hay diversos intereses por seguir patologizando la asexualidad, por lo que considero que el activismo ayuda no sólo a visibilizar sino también ayuda a informar a la población sobre todo lo que hay que saber sobre la asexualidad. Aunque también echo en falta una educación sexual que ponga en relieve la diversidad sexual como una realidad que existe en la sociedad y lo ponga en valor frente a actitudes discriminatorias y patologizadoras. Aún queda mucho camino por recorrer para que la asexualidad se vaya visibilizando, pero tenemos que seguir dándonos a conocer. Es por ello que necesitamos una Educación Sexual íntegra que muestre la realidad de la sexualidad humana.