Triángulo de Aven

¿Por qué decimos que la atracción sexual no es lo mismo que la atracción romántica en la asexualidad? Por el mero hecho de que los asexuales no experimentamos atracción sexual hacia otras personas. En el caso de los alosexuales, la atracción sexual y la atracción romántica sí van unidos.

Una persona por ser asexual heterromántico no le hace ser heterosexual, o por ser asexual homorromántico o birromántico no le hace ser homosexual o bisexual. De ahí a que haya un debate sobre la pertenencia o no de los asexuales al colectivo LGTB.

Pero para aclararnos un poco sobre la atracción sexual tenemos el triángulo de AVEN, basado en la escala que Kinsey creó para determinar la orientación sexual de una persona. Mientras que 0 significa exclusivamente heterosexual y 6 exclusivamente homosexual, Kinsey denominó “X” a las personas que no experimentan atracción sexual hacia otras personas (Asexualidad).

Como podemos ver en la imagen, el triángulo tiene tres colores(blanco, gris y negro). El color blanco significa alosexualidad (aquellas personas que sí sienten atracción sexual hacia otras personas), el color gris significa grisexualidad (una orientación intermedia entre alosexualidad y asexualidad) y negro que significa asexualidad. En la imagen, entre homosexual y heterosexual, podemos encontrar la bisexualidad o pansexualidad (orientación sexual basada en la atracción sentimental, estética, romántica o sexual hacia otras personas sin tener en cuenta el género o sexo.

Grupos “Anti- Asexuales”

Bueno, lo que me quedaba por ver… el pasado fin de semana explorando las comunidades que hay de asexuales en Google plus tuve la sorpresa de encontrarme con grupos “anti-asexuales”…

Los asexuales todavía somos una comunidad muy invisibilizada por la sociedad, por lo que no recibimos tantos mensajes de odio ni acto de violencia física o psicológica como sí ocurre, por desgracia, con la comunidad LGTBI. Ahora bien, no sólo me sorprendió la aparición de dichos grupos en esta red social, lo más gracioso es que los propios miembros de uno de dichos grupos de “anti-asexuales” no saben ni de lo que trata el grupo o rechazan de plano la temática de ese odio injustificado.

Evidentemente, la aparición de estos grupos son sólo el fruto del desconocimiento que hay sobre la asexualidad en la sociedad, y, por tanto, no tienen razones para ser “Anti-asexuales” al igual que tampoco tienen razones para desprender tanto odio hacia el colectivo LGTBI. Pero en el caso de ese “rechazo” a los asexuales es por pura ignorancia. Por ello, AVEN y su equivalente en español AVENes están tratando de proporcionar información muy valiosa en la red mediante herramientas como la Asexualpedia (AVENes) que no sólo sirve para resolver las dudas que tengan las personas acerca de su sexualidad, sino para que la sociedad descubra que no sólo hay tres orientaciones sexuales.



                              Captura de pantalla de uno de los grupos “Anti-asexuales”


La diversidad no hace daño a nadie, sólo hace daño a aquellas ideas heteronormativas que se trata de imponer en la sociedad.

¿La antisexualidad es lo mismo que la asexualidad?

La respuesta a esta pregunta es :NO. No es lo mismo. Mientras que la asexualidad, como bien explicaba en mi primer post en este blog, es la orientación sexual por la cual una persona no siente atracción sexual hacia otra persona, la antisexualidad es la creencia o una serie de actitudes basadas en el rechazo hacia la sexualidad.

No. no todos los asexuales son antisexuales y no todos los antisexuales son asexuales. Pero esta actitud antisexual de algunas personas puede ser debido a la hipersexualización de la sociedad y al bombardeo constante de los medios de comunicación haciendo del sexo como un elemento imprescindible no sólo para mantener una relación estable sino como un elemento que puede “curar” diversas enfermedades  como afirman últimamente pseudoestudios que se publican en medios de comunicación sin resultados que se hayan podido comprobar con certeza. El sexo puede ser fuente de placer, eso es innegable, pero de ahí a que pueda ser una fuente curativa o preventiva de diversas enfermedades, dejando de lado otros factores como la alimentación es muy arriesgado, teniendo en cuenta la credibilidad de dichos estudios frente al público que recibe dicha información y la asimila.

También la antisexualidad puede ser debida a la presión social que se ejerce hacia las personas para que éstas puedan formar parte de un grupo social.

En todo caso, la banalización que se hace del sexo por parte de la sociedad sólo repercute de manera negativa a la libertad sexual de cada persona y lo único que hace es que las personas que no sientan la necesidad de mantener relaciones sexuales con otras personas sólo se sientan estigmatizadas e invisibilizadas.

¿Los asexuales pueden tener sueños eróticos?

Estaba leyendo el artículo que El Mundo publicó hace unos meses sobre asexualidad y arromanticismo, y me he parado en la pregunta “¿los asexuales tienen fantasías?”. A lo que contestan que sí. Pues efectivamente los asexuales podemos tener sueños o fantasías sexuales porque es el cerebro el que las crea. Ahora bien, eso no significa que los asexuales quieran realizarlo en la vida real.

Siempre se ha dicho que el cerebro es el órgano sexual por excelencia, aunque actualmente la sociedad piensa que los genitales son los únicos órganos sexuales, debido, sobre todo, a la importancia que se le de a lo físico. Sí, el cerebro también da placer a una persona.

Pero debo cuestionar la teoría de interpretación de los sueños de Freud. No porque una persona tenga sueños eróticos signifique que esté en período de “sequía” sexual. Una persona asexual puede tener un sueño erótico, como cualquier persona, pero eso no cambia su orientación, dado que la orientación sexual de la persona es algo inherente a ella.

Y no, no es cierto que los asexuales no tengamos líbido, simplemente no tenemos atracción sexual hacia otra persona. También los asexuales podemos tener excitación sexual, pero el método más habitual para liberar dicha excitación es la masturbación. Así que ser asexual no significa que no tengamos líbido o impulsos sexuales, simplemente es la no atracción sexual hacia otras personas.

Actualmente tendemos a interpretar los sueños y relacionarlos con “necesidades” del subconsciente, y si se trata de que una persona asexual que ha tenido un sueño o fantasía sexual se tiende a dudar incluso de su orientación sexual. Los sueños, sueños son y no se debería interpretar más allá de lo que es.

Artículo de El Mundo Arrománticos y asexuales, otras formas de amar (11/02/2016): http://www.elmundo.es/vida-sana/mente/2016/02/11/56b3384446163f9f7d8b460e.html